Detalló que el amarillo en el que permanece el estado de Durango, permite el incremento del aforo con ciertas restricciones en estos espacios, por tal motivo, los propietarios de estos centros sociales privados tendrán que cumplir con todos las medidas de seguridad sanitaria.
“Son más de 400 quintas y salones de fiestas las que tenemos registradas en el padrón, de estas, únicamente 15 han estado trabajando durante la última semana, esto representa un número muy bajo” indicó.
Añadió que los propietarios tienen que acudir a la dirección de Prevención Social, ubicada al interior de la Unidad Administrativa San Isidro y solicitar un permiso para la apertura, además se les da a conocer las restricciones vigentes y las medidas de salud que deben acatar.
“Los brigadistas de salud, acuden directamente a los salones y quintas, en primer lugar, para verificar que cuenten con el permiso y posteriormente que cumplan con las medidas correspondientes” indicó.
De no contar con el permiso se procede a una clausura y multa al propietario, así mismo, a los organizadores que no cumplan con las medidas de salud, se procede a la suspensión del evento.